Volver a dormirme,
con un ojo cerrado y otro abierto,
seguir soñando despierto
mientras todo pasa...
Volver a despertar,
con la ausencia de tu cara en mi retina,
mirandome con inocencia cristalina,
mientras todo fluye...
Volver a levantarme,
sin más ganas que las de volver a verte,
sin más ansia que esquivar de nuevo a la muerte,
y todo se estanca...
Volver a nadar,
en lagos de barro,
donde nadie se ahoga,
donde yo me agarro.
Volver a salir,
de la angustia del lodazal que me atrapa,
observando a la luna como escapa,
mientras todo sigue...
Volver a sentir,
que el tiempo ya no me pertenece,
que el recuerdo de mis besos te escuece,
mientras todo marcha...
Volver a caer,
en la cuenta de que todo me ofreciste,
y a cambio nada me pediste,
y vuelta a empezar...
Volver a nadar,
en lagos de barro,
donde nadie se ahoga,
donde yo me agarro.
Y volver a volver,
a esa soledad que siempre vuelve,
al silencio que otra vez me envuelve,
buscando otro final,
que no sea volver
a sumergirme en lagos de barro,
ni comerme mas el tarro,
cada nuevo amanecer...
Aitor Sorginak (13/05/07)
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