Las ciudades a mis ojos
desde la ventana del vagón
pasan como un apagón
o como rayos blancos y rojos...
Murmullos de gentes
en los asientos contiguos
hacen que recuerdos antiguos
vuelvan a mi mente...
Cada hora, una ciudad,
cada minuto, un siglo,
pues si no estoy contigo
un segundo es eternidad...
Y así devoro
metro a metro la distancia
ocultando con decoro
mi terror y mi ignorancia
pues siempre me enamoro,
siempre me pilla el toro...
Volando sobre las vías
este tren me conduce
con ese brillo que luce
en tu tierra de Andalucía...
Quizá el sueño me visite
con este suave traqueteo
no será que lo deseo,
pero puede que lo necesite...
Y al amanecer
podré ver tu sonrisa,
ya no me invade la prisa,
quiero verte florecer...
Y así devoro,
metro a metro la distancia
ocultando con decoro
mi terror y mi ignorancia
pues siempre me enamoro,
siempre me pilla el toro...
Aitor Sorginak (12/06/07)
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