Hay un lugar, en mi mente, donde las heridas desaparecen,
Donde los miedos arden entre las llamas de la pasión,
Donde todo cuanto fuimos queda por debajo de lo que seremos,
Donde los sueños, sin llamarlos, se posan en tus párpados…
Hay un lugar, en mi corazón, donde la alquimia reina en
solitario,
Acompañada, únicamente, por el poder de tu magia,
Donde tus besos siguen sabiendo dulces, inocentes,
Donde mis noches descarrilan ante la posibilidad de tenerte…
Hay un lugar, en mis noches, destinado tan solo a ser
ocupado por ti,
Donde cada día es año nuevo y cada noche, nochevieja,
Donde mis recuerdos se entremezclan con tu ilusión,
Donde siempre me queda un minuto más para esperarte…
Hay un lugar, tan lejano, que se escapa entre los dedos del
viento,
Tan cercano a la vez que casi podemos acariciarlo si lo
intentamos,
Donde el vacío no tiene cabida si nuestros cuerpos se unen,
Donde la princesa se convirtió en reina, para siempre…
Ese lugar, que tan claramente veo si cierro mis cansados
ojos,
Está en el punto donde confluyen tus caderas y mis manos,
Donde ya no quiero más vida que tu vida, y a ella me aferro,
Es el lugar, donde, como siempre, te esperaré…